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La cacería
Despiertas. Oyes un sonido agudo, un como chillido. Te asomas a la ventana. Silencio. Lo oyes de nuevo, y una bandada de palomas se dispara. Silencio, y el chillido de nuevo dos veces, y las palomas vuelan en otra dirección. Entonces dices: Cuando despiertas, en el cielo resuena la cacería.
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Diálogo de cazadores, de los cuales uno hubo suerte
Para C. H., que partía del Perú —Hola, día. —No mellé bala. —¿Y liebre han o Mona Herbe? —Il y a la belle Mona. —Id al «¡oh!».